martes, 20 de agosto de 2013

Sobre el autor

Mi nombre es Oscar Gálvez, natural de Morelia, Michoacán, México, ferromodelista y ferroaficionado.
Desde niño siempre me gusto ver maquinas grandes operando y en movimiento en especial transportes como autobuses, camiones, maquinaria pesada pero sobre todo los ferrocarriles.
Nací y crecí en una colonia cercana a las vías y la estación de ferrocarril de mi ciudad en donde tuve la oportunidad de crecer al lado de los ferrocarriles, que pasaron a ser parte indivisible de mi vida, siendo este un protagonista en muchas anécdotas de mi niñez y adolescencia, desde retraso camino a la escuela o paso veloz, hasta grandes emociones producto de las aventuras de un joven explorando el mundo del ferrocarril.
Durante mi niñez aunque veía los trenes a su paso poca atención ponía a los detalles que hoy conozco y una parte de la historia nacional paso desapercibida ante mis ojos sin darme cuenta, pero un día en el año 1998 el ferrocarril dejaba de estar en segundo plano para volverse el protagonista en los años siguientes.
Ese día de 1998, como era costumbre solía caminar por el patio para apreciar los trenes en su elemento cuando me pareció muy extraño ver una locomotora gris con las iniciales "TFM" siendo que para mí los trenes eran en colores azul y naranja con las siglas NdeM y FNM lo cual para mí era muy extraño y aun mayor sorpresa al llegar frente a un guardia de seguridad privada quien muy extrañado por la escena de una mujer con dos niños dentro de propiedad privada (seguramente un poco atemorizado) pregunto: "A dónde va? La respuesta de mi mama no se hizo esperar, explicó que solíamos caminar por las vías para que mi hermano y yo viéramos los trenes y que lo hacíamos desde hacía años. Comprendiendo esto el guardia explico que el ferrocarril ahora era privado y que ese tipo de paseos ahora estaban prohibidos, abrió el candado de un acceso vehicular para permitirnos salir a la calle y esa historia que parecía haber llegado a su fin, no había hecho más que comenzar.


Super 7 MP FNM 14569 Imagen cortesia de Juan Viladrosa
Los grises comenzaron a ser reemplazar a los azules y aunque algunos fueron remarcados a partes iguales, me reusaba a aceptar que los ferrocarriles habían sido privatizados, y a aceptar a esta empresa que iniciaba operaciones, Transportación Ferroviaria Mexicana.
Tuve que aceptarlo poco después cuando algo totalmente fuera de mi imaginación se produjo, llegaron a la cuidad varias locomotoras muy grandes de color gris que las hacia parece grandes rocas estilizadas y letras rojas, traían una bandera de colores rojo y verde separados por una línea diagonal blanca con las iniciales TFM y gran cantidad de reflejantes amarillos por todos lados, las cabinas eran muy extrañas, tenían una "nariz" ancha, tenían muchos limpiaparabrisas y vistas de frente parecían tener "hocico" como un bulldog lo que las hacía verse muy extrañas, un sonido como turbinas y siempre se les veían en grupos de 3, 4,  o hasta 6, nunca eran acopladas con otras locomotoras diferentes y tampoco se les veían solas.
Esta era el colmo para mí, como esas locomotoras podían ser tan racistas?
Era ya el año 2001 cuando ingrese a la secundaria y para variar esta se ubica al lado de las vías, advierto a quien lea esto en Morelia que entonces la secundaria más irresponsable, deplorable y de más bajo nivel es la Federal No.6 Alfonso García Robles y no tengo motivo para pensar que haya cambiado en el paso de los años, en fin sigamos en las vías.
Una vez en la secundaria encontré compañeros que eran aventados, mucho más de lo que yo mismo era en ese momento pero que me empujaron a vivir varias excursiones ferroviarias muy gratas, la mayor de ellas fue cuando Martin (Alias el gato) le pidió permiso para abordar unas locomotoras que venían de remotas y esperaban su salida, siguiendo la curiosidad de conocer por dentro las locomotoras subí a ese "bulldog" para conocerlo por dentro. Ahí fue cuando por fin fui presentado con esas raras locomotoras cuyo nombre es SD70MAC las cuales como pude ver y ampliado por la explicación del maquinista comprobé que estaba frente a maquinaria ferroviaria de ultima tecnología y que facilita mucho las tareas de transporte, este fue el momento cuando acepte esos "bulldog's" y por fin las acepte para llamarlas por su nombre y así hablar en el mismo lenguaje. Disfrute cada paseo y de cada locomotora que vi en esos esquemas nuevos y remarcados de TFM, la cual se convertiría en mi compañía ferroviaria preferida.


Imagen para fines ilustrativos Copyright Craig Williams www.railpictures.net

No tardaría en expandir aún más mis horizontes, pues en el mismo 2001 por asuntos familiares viajábamos constantemente a Manzanillo, Colima donde encontré un sistema de carga ferroviaria muy diferente y emocionante, en vez de ver furgones, góndolas, plataformas, tolvas o cisternas me vi frente a cientos de miles de cajas de acero que se transportaban en camiones o tren las cuales llamaban contenedores.
Fue muy decepcionante para mí que esas cajas se llamaran así, esperaba un nombre más técnico o por lo menos más difícil de pronunciar como es habitual en un tecnicismo.
Estos "contenedores" seguían asombrándome pues se cargaban en unos vagones especiales que en vez de acoplarse convencionalmente se sentaban sobre un mismo juego de ruedas formando un grupo inseparable que nunca había visto y que desafiaba la lógica de un niño de 12 años al ver que no solo se cargaba uno sino había un segundo contenedor encima del primero alcanzando una altura descomunal. Fue cuando conocí una empresa llamada Ferromex, era un poco extraña, seguía habiendo locomotoras azules como en Morelia pero no tenían ningún logo ni remarcado salvo su número y otras eran de color rojo con detalles verdes formando una flecha y sobre un fondo blanco trapezoidal la palabra "Ferromex" las cuales se movían por el puerto moviendo los contenedores y sacándolos para su transporte.
Pero esta emoción de coexistir felizmente con TFM llegaría a su fin cuando en 2003 mi mama recibió su cambio de residencia ni más ni menos que a Manzanillo.
Hacía un calor tremendo y el ritmo de vida era exageradamente lento en comparación a mi ciudad y era visto de forma rara por ser "fuereño" en el pueblo, pero no me quedo de otra que mimetizarme en este nuevo sitio en el que no tarde en encontrar mi lugar respecto al ferrocarril.

Super 7's de Ferromex arrastrando vagones intermodales Imagen propia tomada en Colima, Col.

Estaba ya en una nueva secundaria y vivía en San Pedrito que es aledaño al puerto cuando un sonido de una turbina despertó mi mente, era casi el mismo sonido de SD70MAC y me emocione al pensar que ahí también las había, al mirar por la ventana me lleve un chasco tremendo al ver a una risueña locomotora azul remolcando vagones con el número 3029, la cual más tarde se convertiría en un icono dentro de las locomotoras de mi vida pues su sonido me transportaba a sentirme con mis amigas SD70MAC y su potencia no tenía rival pues ninguna otra locomotora tenia características similares.
Paralelamente con estos sucesos inicie la fase de exploración informática la cual dentro de mis conocimientos me llevo a descubrir que hay trenes a escala de muy alta calidad y detalle para coleccionar pero aún más grande mi sorpresa al descubrir que se podía construir una maqueta para jugar con los trenes, sin duda la idea que más tuve en mente varios años fue la de construir una maqueta para correr mis trenes de la colección que deseaba tener.
Harían falta años, una carrera técnica, rebeldía y cierta mentalidad para iniciarme formalmente en modelismo ferroviario en 2009, el cual supero la experiencia de jugar con trenes de juguete con replicas especializadas y tan finamente detalladas, las cuales abrieron un mundo completamente nuevo ante mis ojos y me mostraron la posibilidad de ser alguien diferente en este nuevo mundo, que pese a los problemas que pudiera tener por fuera, en el mundo a escala soy el que controla lo que ocurre encontrando a su vez una nueva forma de pensar y de ser.
Los ferrocarriles y el modelismo ferroviario siempre han sido parte de mi vida y seguramente viviré con ellos y para ellos el resto de mi vida.

EMD GP40-2 Feromex 3029 en Colima, Col. Imagen cortesia de Roberto Ibañez

No hay comentarios.:

Publicar un comentario